jueves, 28 de abril de 2016

Tanausú el Benahorita

 


El 3 de Mayo de 1493 fue uno de los días más tristes para el pueblo palmero pues ese día la isla caía derrotada y era anexionada a la corona de castilla.

Tanausú o Atanausu fue el Canto benahoarita de Aceró, uno los doce cantones en los que se dividía la isla de Benehoare (La Palma), "La tierra de mis antepasados". Canto podría traducirse como rey.

Según los expertos en lengua Tamazigh, el nombre Tanausú, cuya traducción al castellano podría "El obstinado", "el terco" o hasta "el cabezota" pero siempre refiriendose a que lucha por conseguir lo que desea le cueste lo que le cueste se debe a que "Ta" indica género femenino y posiblemente probablemente el nombre verdadero sería Aktanasut, pero al ser traducido al castellano se distorcionó en Tanausú o Atanausú.


Benehoare (La Palma)

La isla de Benehoare y sus habitantes los auraitas eran bien conocidos por su gran belicosidad con los extraños pues se cree que en otros tiempos recibían muchas visitas de piratas en busca de esclavos pra vender pero lo curioso es que cuando Alonso Fernández de Lugo emprende la conquista en 1492 no encontrará, casi ningún tipo de resistencia por parte de la población local. Tambien debido tal vez a que muchos monjes misioneros castellanos se adentraban por esas islas desconocidas llevando la palabra de Dios y al escuchar la voz de los conquistadores creerían que venían tambien en son de paz. Por ese motivo la conquista se realizará mediante pactos con los jefes de los distintos cantones de la isla, encontrando tan sólo oposición en Tigalate (Mazo) y Aceró. En la actualidad Tigalate es un barrio de la villa de Mazo, al sur de la isla.

Barrio de Tigalate. Foto de Francísco Curbelo Rodríguez

El bando de Aceró, en Tamazigh, dicen los expertos que podría significar "fuerte", y esta situado en territorio de la Caldera de Taburiente, cuya accesiblidad ofrecía en la antigüedad grandes dificultades de acceso

La Caldera 

En este lugar Tanausú liderará una enconada resistencia a la penetración castellana siendo el último Cantón de La Palma en someterse a las tropas mercenarias dirigidas por Alonso Fernández de Lugo. Los castellanos habían fallado dos veces en sus intentos de penetrar en la región de la Caldera.


La conquista de la isla duró siete meses. Fueron siete meses duros donde muchos castellanos y algunos auaritas perdieron su vida. El de Lugo sabía que mientras no tomase esa fortaleza natural,  no conseguiría pacificar la isla y Tanausú hacía honor a su nombre defendiendo su cantón y a su pueblo...  con total terquedad se negaba en dejar avanzar a los invasores europeos. Por las noches dejaba vigías estratégicamente bien situados y por todo el monte y en cuanto escuchaban ruidos de pasos daban aviso y una lluvia de palos y piedras caían sobre ellos obligándoles a correr hacia abajo donde moría más de uno al caer rodando por la altísima Caldera. Tanausú tenía abundante agua y viveres y podría resistir este asedio durante meses e incluso años. Además se encontraba en la zona de la Caldera denominada Aysouraguan, lugar donde se desarrollaban todos los combates y era zona de fácil acceso hacia otros cantones para conseguir rebaños de cabras que podrían facilitarles carne, leche y queso. Ese lugar ha pasado a la historia entre los isleños por ser el lugar donde perecieron muchos auaritas luchando por independencia y libertad.



Alonso de Lugo viendo la imposibilidad de avanzar más y de realizar una conquista militar de este territorio,  vuelve a recurrir a la miserable táctica del engaño que más de una vez le funcionó en Tenerife. Manda a un isleño con un mensaje personal, quería convocar a Tanausú a una reunión en el paso de Adamacansis para tratar la paz a través de Juan de Palma, un familiar de Tanausú que se había convertido al cristianismo.  Tanausú caería en el engaño.

Cuando el Canto (rey) acudió a la reunión acompañado de sus hombres se vió envuelto en una emboscada de la que no pudo escapar y donde fue apresado.

Fotograma de Aysouraguan (El lugar donde la gente se heló) - 1981

Ya capturado Tanausú es conducido en barco a España cargado de cadenas. Había recibido una buena paliza para poder amansarlo  y durante el trayecto, de varias semanas, no dejaba de susurrar una y otra vez ¡¡ Vacaguaré, vacaguaré ... !! (quiero morir).  Cuando llegaron al puerto de Cadiz, encontraron su cuerpo tendido muerto sobre las maderas del barco. Se había negado a comer y a beber agua.

Desde esa época han habido muchos intentos de controlar a los alzados de la Palma mediante persecuciones militares, como la que hicieron durante la guerra civil española, y en la actualidad mediante el control caciquil.  El colono cacique es quien vigila "la huerta del reino" convirtiéndose en un despreciable "medianero". Ese control ha sido tan duro y estricto que aún hoy en día hay colectivos que piden una estatua para Tanausú pero esos medianeros al servicio de la política española de turno, autoridades civiles, militares y eclesiásticas,  impiden cualquier tipo de iniciativa que haga recordar a los palmeros la gloriosa resistencia que opusieron a las tropas castellanas al mando del valeroso Tanausú. 


Jorge Lozano


En 1981, el cineasta palmero Jorge Lozano realizó un largometraje titulado Aysouraguan (El lugar donde la gente se heló) donde recre los últimos días de la conquista de la Palma y de Tanausú. 

La película, que constituyó un éxito dentro de la pequeña historia del cine en La Palma, está protagonizada por Francisco García, en el papel de Tanausú, Ana Lugo como Acerina y Antonio Abdo que encarna a Alonso Fernández de Lugo. La banda sonora fue compuesta e interpretada por el grupo Taburiente. La película tiene una duración aproximada de 65 minutos.


Curiosamente, dicha película, despues de 20 años, aún sigue sin ser ni conocida ni exibida en toda Canarias, cuando podría haberse utilizado como complemento en los miles de centros educativos de nuestra Patria Canaria.