sábado, 24 de julio de 2010

La derrota de Horatio Nelson en Canarias 1797- Capitulo I - Horatio Nelson

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1797
LA DERROTA DE HORATIO NELSON EN CANARIAS
Horatio Nelson
Capitulo I


       Finales del S.XVIII España y Francia habian ganado tierras y riquezas en el Nuevo Mundo y Gran Bretaña las codiciaba pues, con la independencia de los Estados Unidos, ella las estaba perdiendo por lo que trataba de imponer su poderío marítimo. El control de la superficie de los mares era una de las claves de la para dominar el mundo conocido de aquella época.



       En Febrero de 1797, la corona de Inglaterra había mandado llamar al gran comandante Horatio Nelson para encargarle una misión muy importante contra el imperio español, la de bloquear el puerto de Cádiz. Horatio Nelson cuyos títulos eran Caballero de la Orden del Baño (1797); Vizconde Nelson y barón del Nilo de de Burnham (1798); Duque de Bronté en el Reino de Nápoles (1799); barón del Nilo y de Hilborough (1801) y vicealmirante de la Marina Real Británica (1801) aceptó el encargo.
 




       Conocido también como almirante Nelson, fue uno de los marinos más célebre de la historia pues se destacó durante las Guerras Napoleónicas y obtendría su mayor victoria en la célebre batalla de Trafalgar, en el Cabo que lleva el mismo nombre, y donde moriría trágicamente el 21 de Octubre de 1805.



       Horatio Nelson nació en Burnham Thorpe, Inglaterra el 29 de Septiembre de 1758. Hijo del reverendo Edmund Nelson y Catherine Suckling Nelson. Perdió a su madre a los nueve años. Aprendió a navegar en los estuarios de Norfolk e ingresó en la Marina Británica a los doce años.


       Su carrera naval comenzó el 1 de enero de 1771, en el buque de guerra Raissonable, bajo el mando de su tío materno. En 1777 pasó a ser teniente de navío, destinado en las Indias Occidentales.


       Durante este período luchó en el ejército británico en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. A los 20 años, en junio de 1779, ascendió al cargo de capitán, al mando de su primera fragata, Hitchenbroke que participó en la desastrosa expedición a San Juan contra las posesiones españolas en Centroamérica.


       En 1781 tomó parte en la batalla contra la fortaleza espa
ñola del Castillo de la Inmaculada Concepción, a orillas del río San Juan en Nicaragua. Ganó la batalla, sí, pero su debilitada salud por el cólera hizo que tuviera que regresar a Jamaica casi sin vida y después se trasladaría a Inglaterra por más de un año. Finalmente volvió al servicio naval y se le asignó la Albemarle, en la que continuó luchando contra los rebeldes americanos hasta el fin oficial de la guerra en 1783. En 1784, Nelson tomó el cargo de la nave Boreas, de 28 cañones.



       Durante el desenlace de la guerra de independencia estadounidense, no se permitía a las buques de ese país (considerados ahora extranjeros) comerciar con las colonias británicas en el Mar Caribe. Esta regla no agradó ni a las colonias ni a los estadounidenses, y Nelson fue asignado cerca de Antigua para asegurar el bloqueo de las naves. Tras el arresto de cuatro naves norteamericanas cerca de Nevis, Nelson fue demandado por sus capitanes por arresto ilegal. Éstos tenían el favor de los comerciantes de Nevis, por lo que Nelson podía ser llevado a prisión y tuvo que ser aislado en Boreas por ocho meses. Tras este tiempo, durante el que Nelson había conocido a Fanny Nesbit, una viuda natural de Nevis, que sería su esposa más tarde, la justicia se pronunció a su favor. Contrajo matrimonio el 11 de marzo de 1787, al final de su destino en el Caribe.


       A partir de 1789 vivió a medio sueldo durante años, hasta que la Revolución Francesa comenzó a desbordar los límites de Francia y volvió a ser llamado a su destino. Con el Agamemnon, de 64 cañones, comenzó en 1793 una serie de batallas y combates que le asegurarían un lugar en la historia.


       Fue destinado primeramente en el Mediterráneo, en una base cerca del reino de Nápoles. En 1794 recibió un disparo en la cara durante una operación conjunta en Calvi, Córcega, lo que le costó la visión del ojo derecho. El izquierdo sufrió del peso adicional y Nelson fue perdiendo lentamente la vista hasta su muerte. En ocasiones utilizaría un parche en el ojo izquierdo para protegerlo. En 1796, el mando de la flota del Mediterráneo pasó a manos de Sir John Jervis, y Nelson fue su comodoro cosa que nunca le agradó demasiado.


       El 14 de febrero de 1797, Nelson fue responsable en gran medida de la victoria en la batalla del Cabo de San Vicente, en el extremo sudoccidental de la Península Ibérica. Entre los días 3 y 7 de julio, Nelson participó en el ataque contra Cádiz estando al mando de las tropas que debían desembarcar en la Caletea para apresar la misma escuadra contra la que se había batido en San Vicente. En esta ocasión, Nelson fue finalmente derrotado por las fuerzas españolas.

       En Abril de 1797 Horatio Nelson haría efectivo el encargo de la corona británica y comenzaría el bloqueo naval del puerto de Cádiz. Cádiz, por esa época, era la puerta de acceso al comercio del Nuevo Continente por lo que si conseguían bloquear indefinidamente la entrada y salida de buques mercantes, la riqueza de las colonias americanas no llegarían nunca a España y podrían hacer tambalear su economía y, por consiguiente, su propia defensa siendo España una presa facil para el expansionismo inglés. Pero España tenía muchas colonias y muchos puertos.
 

      Los ingleses tenían, desde hacía muchos años, muy buenas relaciones comerciales con las colonias Canarias, archipiélago situado al Noroeste de Africa, pues los canarios eran buenos suministradores del vino malvasía y del tinte natural de la cochinilla entre otros productos. Cierto que lo pagaban muy mal y que el descontento entre los comerciantes era muy alto pero los ingleses eran, prácticamente, los mejores y únicos clientes que tenían los puertos canarios ya que los buques españoles rara vez fondeaban para intercambiar sus productos.

      
Un ejemplo de este buen comercio lo describe este compendio anónimo de Historia de Canarias en el primer cuarto del siglo XVIII:



"El principal fruto que se saca de Tenerife es el vino de malvasía; éste conducen todas las más de las naciones en el mundo, en especial las del Norte, y de éstas los ingleses, que sacan todos los años el vino de superior calidad; también se llevan la poca plata y frutos que vienen de Indias; y la orchilla, que es una yerba que se cría en aquellas piedras; sirve esta para las tinturas, en especial para la carmesí; todo esto se lo llevan a trueque de sus géneros, trayéndoles los peores y dándolos a un precio tan subido que, respecto del valor que tienen en Cádiz vale uno allá lo obtienen de los ingleses por tres.


El vino se lo pagan en tres plazos: el un tercio por semanas, el otro en ropas, que han de tomar de sus tiendas, y el otro a la vuelta de los navíos; esto lo consiguen con tener en aquella isla muchos dependientes a los que envían géneros, y, no comerciando otros que ellos, teniendo la posesión de los pocos reales que hay, obligan al pobre paisano que no posea moneda alguna que se someta y vaya, a cuenta de vinos, a pedir al mercader inglés para cultivar sus viñas; en fin; los isleños vienen a quedar, ya que no esclavos de los ingleses en lo personal, a lo menos en sus haciendas.


Por esto, como por los grandes intereses que el rey de Inglaterra tiene en estas islas, protege mucho el comercio de ellas, pues por cada pipa de vino que entra en Londres, paga al rey, de entrada, 12 libras, y hay años que se embarcan para allá de 8 a 10.000 pipas, y este soberano saca en sus derechos más que los propietarios de los vinos, junto con los derechos que pagan a nuestro rey, porque ordinariamente vale cada pipa de malvasía, a bordo de las embarcaciones, de 50 a 60 pesos."



      Pero al mismo tiempo este archipiélago era un peligro a abatir al servir de puente entre las colonias americanas y España.

      De esta forma, aún bloqueado el de Cádiz, las riquezas seguían llegando por la vía africana de Canarias. Así que la monarquía inglesa ordenó a Nelson bloquear también ese puerto y aquí es donde comienza esta nueva Historia Canaria.


CONTINUARÁ





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